KRISTY ALEXANDRA NIÑO JAIMES

TEXTO EXPOSITIVO 

LA VIOLENCIA JUVENIL!

la violencia juvenil es la expresión de un comportamiento intencionado por parte de una o varias personas, que provoca daños físicos o psicológicos sobre otras.  la violencia juvenil se manifiesta mediante actos agresivos, justificados, ilegítimos, ilegales que se distinguen por su malignidad y tendencia ofensiva contra la integridad física, psíquica o moral de las personas.

la violencia puede ser ejercida por jóvenes de forma aislada o desarrollarse por parte de grupos de chicos que se unen con el objetivo de participar en actividades violentas, estéticamente la violencia juvenil tiene una mayor incidencia entre chicos del sexo masculino, de clase media con problemas familiares, de sociedades desarrolladas y prosperas cuya edad úsala entre 14 y 18 años.

el perfil de un joven violento es poseer una elevada tendencia, a la agresividad. dificultades para mantener los amigos, muestra de frialdad, poca empatia, actitud defensiva, desafiante, se cree auto suficiente, manipula a sus familiares para conseguir sus propósitos de inmediato, tiene bajo sentimiento de culpabilidad, posee una baja tolerancia, tiene una gran incapacidad para aceptar normas, los factores o causas en que influyen en un joven violento son problemas psicológicos, trastornos de personalidad en el ámbito familiar es de mayor influencia en el desarrollo de la violencia, otra actitud es propiciar el desarrollo de un joven violento es la de los padres que muestran emociones de rechazo o abandono, en el ámbito escolar no haber prestado la necesaria atención, en el ámbito social es un reflejo de modelos agresivos.

la prevención de la violencia es responsabilidad de todos, es importante saber que el principal factor protector de la violencia es el familiar y el escolar, son  impredecibles, trabajando desde la infancia los padres deben ejercer una autoridad desde el efecto y el amar estableciendo limites y normas constantes y coherentes, es fundamental transmitir valores como la solidaridad, tolerancia, motivación y valoración del esfuerzo, la igualdad sexual y la pluralidad cultural, dedicar tiempo a los hijos, reforzar actitudes, identificar problemas que puedan tener y acompañarlos en la resolución adecuada son pautas recomendables que los progenitores, deberían llevar a cabo para prevenir el surgimiento de violencia dentro de un núcleo familiar.